Todos los días una aventura


Hola Roberto Emmanuel.

Ya tendré yo algo de tiempo para conversarte sobre temas de bastante interés y necesidad de tratar, el amor, la búsqueda de la excelencia, la dedicación a todo lo que se hace, el valor de la palabra empeñada, el ser crítico, el ser bueno y noble, en fin.   Y ya tendrás suficiente tiempo tu para reflexionar y profundizar sobre uno de los temas más complejos de la humanidad, sobre la vida y cual es su propósito. Mientras tanto confórmate con saber que es muy corta,  excesivamente corta. Una sola vida no alcanza, así que procura que todos los días valgan la pena, incluso hasta los más difíciles, y sacar de ellos provecho y mucho aprendizaje, una manera de que eso sea así es convertirlos, en hacer de ellos, cada uno una aventura, experiencias que cuando el tiempo vaya pasando y veas hacia atrás, te hagan sonreír y agradecer a la providencia todos y cada uno de esos momentos.

Ya tendrás los tuyos, en tu más absoluta intimidad, o en compañía de los cientos, miles de amigos que te acompañarán en la aventura que es vivir, no obstante, aunque de manera algo desordenada, aquí algunas pequeñas recomendaciones:


Sueña despierto, ten amigos imaginarios, conversa y discute con ellos, inventa países, pasea por sus parajes, báñate desnudo en el mar de noche de luna llena,  crea idiomas,  habla con extraños, camina ciudades de madrugada,  viaja solo, duerme en el piso de una estación de tren, toma un autobús a un lugar desconocido, intérnate en una ciudad en la que no hables el idioma,  quédate en un parque de noche hasta que cierren y tengas que saltar un muro para salir, monta una moto en plena lluvia; cuando tengas tiempo, baila, baila mucho, desde tambores, tango, tamunangue, reggaetón, polka,  ska, hasta vals, baila hasta el amanecer en Los Roques. Duerme a la intemperie, enamórate,  una vez  dos veces,  tres veces, no solo de alguien,  de la vida,  del mundo, enamórate de todo lo que hagas.

Lee, compra libros, regala libros, estudia, jamás te acuestes a dormir sin haber aprendido algo nuevo; aprende algo de mecánica,  llénate de grasa, aprende carpintería y a utilizar cuanta herramienta puedas.

Enseña,  disfruta la mejor vista de donde te encuentres;  viaja,  viaja mucho, enaltece la amistad. Di siempre lo que sientas y creas sin temor a lo que puedan pensar los demás; no pierdas jamás la oportunidad de presentarte a otra persona, más aun si es una bella dama. Admira la belleza y gracia de la hembra del humano, admira su cabello, su piel, sus manos, su andar, toda su gracia. No trase, se siempre todo un príncipe y un caballero con las damas, (aunque muchas veces ellas no sabe lo que quieren, bueno nunca se descubrirá, pero son el mejor y más bello ser en la tierra (ya hablaremos de eso también). Cuida y atiende a tu mamá, que igual como todas las damas, por el simple hecho de serlo pretenderá tener la razón en todo, (hazte el loco y vela llevando a ver las luces de cosas que por impulsos no se perciben sino con tiempo –aquí prefiero guardarme la estrategia para conversarla en privado dentro de 20 años-).

No te conformes con poco, ten planes grandes; conéctate tanto con la naturaleza como con la ciudad,  lee poesía, aunque no las puedas luego declamar.

Pasa algunas navidades, año nuevo y cumpleaños absolutamente solo evaluando tus aventuras, reflexionando sobre tu vida y planificando nuevas experiencias. No tengas vergüenza en decir que no sabes algo,  pide ayuda cuando la necesites, y haz saber que no la necesitas cuando te estorben -a pesar de que los otros lo hagan con la mejor intención,  muchas veces quienes tienen la mejor intención y desean ayudar son lo que mas estorban (ya hablaremos de eso, igual diles desde el primer momento aunque caigas pesado,, así  tendrás que aguantarlo toda la vida).

No tengas miedo en equivocarte, el peor error es no intentar en hacer las cosas, y si no salen como estaba previsto a la primera, vuelve a intentarlo, no te desalientes, a la final nunca existen errores absolutos, la vida siempre te dará otra oportunidad de compensar las “no mejores decisiones” pero hay que estar preparado.

Disfruta la nocturnidad absoluta, camina el Sena y el Templo de Debot en plenilunio. Escribe para ti,  guarda los escritos sin revisarlos y sácalo luego de 5, 10 y 15 años, te sorprenderás.

Monta a caballo y bicicleta; caza,  pesca,  navega, dispara, disfruta la luz de las vela, conduce 300 kms para almorzar con alguien que te guste. No pidas  perdón ni  perdones a nadie, no porque sea malo, simplemente que es más fácil vivir de manera que no hagas nada por lo que luego haya de pedir perdón ni perdonar nada.

Toma champaña toda cuando puedas y quieras,  toma cocuy cuando puedas y quieras. Ten debido cuidado con la absenta (de eso hablarnos). Conoce las tradiciones de tu país y la de aquellos que visites. Lee la historia de los lugares que hayas de visitar. Usa transporte público de esos lugares,  observa los ciudadanos auténticos de cada ciudad. 

Visita la Divina Pastora y haz la procesión. Haz;  hagamos el camino de Santiago.

Estudia artística,  interésate por el latín. Hazte acompañar de gente con ánimo de superarse,  apártate de gente negativa y carente de aspiraciones. Jamás te rindas en lo que hagas.


Estudia alicorado. Baila en una cuadrilla. Toma margaritas dobles en Clevelander en South . Ve la mona lisa. Lee Aristóteles en el Partenón. Sube  El Ávila con un libro y lee con Caracas de forndo. Disfruta los crepúsculos larenses desde el Parque Terepaima, los atardeceres de Juan Griego,  Patanemo y Chichiriviche de la Costa.

Viaja de noche desde Santa Bárbara a Maracaibo acompañado del resplandor de El Catatumbo a lo lejos, Entrégate a a Kavak. Navega El Apure. Haz pipí desde el puente de Angostura. Disfruta el verdor de Yaracuy. Ve a una boda en la Colonia Tovar. Viaja en primera clase a Nueva York con 21 años recién cumplidos y toma toda la champaña que puedas. 

Maneja tractor, cría cerdos, cosecha maíz, ordeña vacas.

Trasnóchate haciendo el motor de una camioneta y sal a probarla a 400 kms ida y vuelta  nada más que con un buen pana y toda la cerveza que se te ocurra.  Ve a la boda del pana en moto.

Convertirte en ser de la noche caraqueña, visita Margarita en semana santa, no una vez, varias veces;  se el único hombre en un apartamento con 6 mujeres.

Duerme en la playa, camina París, Madrid y Buenos Aires hasta que amanezca. Conoce Mérida en carnavales, San Cristóbal en la feria de San Sebastián.  Maracaibo en la de la Chinita. Visita los Médanos de Coro. Come carne en vara en Barinas,  morocoto en Tucupita, lau lau en Puerto Ordaz, pizca en el mercado de Mérida, suero y pata e grillo en Barquisimeto.

Ve de Barquisimeto a Caracas en un “zapato” cantando La Gota Fría. Cumple año de graduado ve con tus compañeros y de allí directo a la playa leyendo cuentos y tomando güisqui. Ten reencuentro con amigos en Cancún. Ve al castillo de Chapultepec. Escucha jazz en Chicago. Hazte amigo de tus profesores y aprende de ellos más allá de la materia que enseñan; hazte amigo de tus alumnos,  enséñales más allá de la materia que das; aprende de ellos. Otra vez; enamórate del estudio del conocimiento, de lo que hagas.

Crea y cree en tu propio Dios; respeta todas las creencias que promuevan el bienestar espiritual,  aléjate de aquellas que rechacen y reniegan a las otras, y tratan de imponerse, más si es de manera radical y fundamentalista.

Escucha música clásica mientras lees y estudias. Ten siempre contigo algo que leer. Aprende a decir no y a reconocer cuando algo simplemente no es asunto tuyo. Aprende a distinguir los instrumentos en una canción.

Escucha los Beatles en Liverpool. Piaf en París, Gardel en Buenos Aires.  Gloria Estefan en Miami, Oscar de León en Caracas. Sintra en Nueva York,  El gallo trabalenguas entrando a Barquisimeto (trata de aprendértelo), música Llanera en Apure, ACDC y Queen en Londres, Soda Estéreo en una terraza en plena 9 de julio con vista directa al Obelisco y teatro Colón Vive en Margarita par de años, con camioneta y moto.

Que te dediquen un vallenato. Aprende los diálogos de Casablanca -la mejor película en la historia-. Oye  y aprende rock venezolano. Accidéntate en un puente sobre el Misisipi.  Pasa los Alpes en shorts; ve la feria de Zúrich, lee las memorias de viaje de Miranda en la Colombeia, recréalas en tu mente, desea ir, y así ocurrirá, vuelve a leerlas en las propias ciudades y lugares que menciona. Siente la imponente fuerza de la caída de agua de Kavak, del Niágara y también la del Rheinfall. Toma caimada en Santiago con conjuro y todo, en compañía de los mejores amigos que te puede haber dado la vida, come pistachos de Egina, báñate en el Egeo, come pesacado en El Pireo. Piérdete alicorado en Atenas, lee Aristóteles en el Areopago. Monta bicicleta a las 4 de la mañana entre La Bastilla y Notre Dame, duerme en un banco de una plaza.


Que el mundo quede pequeño. 

Cómo ves? Sólo algunas cosas para empezar,  que la providencia te permita vivirlas plenamente y  nuevamente, una vez y otra vez, solo, con amigos o juntos.

Y lo que falta...

Aprovecho que termino de escribir esto hoy 14 de enero de 2018, día de la Divina Pastora, para no pedir, sino agradecer. Peor si pido, con fe, que nuestro país se libere de la tiranía que lo esclaviza y que nazcan en él niños en plena libertad, sin las cadenas de la esclavitud del siglo xxi, la del hambre y las enfermedades propias de regímenes despóticos como el que hoy aquejan a la tierra de gracia que es Venezuela.

Planeta tierra. 14 de enero de 2018.


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